La noche anterior habíamos dormido en este espacio cedido por el ayuntamiento de Alfambra, pequeño pero suficiente para resguardarnos del frío que era bastante intenso en esa noche y de la lluvia que amenazaba.
El puesto de información de Alfambra
La salida del punto de descanso de Alfambra en dirección a Ademuz
Posado de unos cuantos compañeros, parece que van para modelos, apuntan maneras ;)
El pueblo se expresa decorando sus fachadas con las quejas más locales, ciertamente, la indignación está tan extendida y justificada que aunque en ocasiones flojean las fuerzas del camino algo nos dice que debemos continuar, no estamos solos.
Verdades que normalmente arrastran dramas familiares, ante lo cual, sólo queda la opción de tintar un trozo de tela para expresar la realidad que se está viviendo.
Y nosotros, pedaleando...
Y pedaleando...
Y poniéndonos guapos para la foto, para dejar constancia de lo que está sucediendo.
Se acerca Ademuz, en este cartel estaba una terrible decisión, Norte o Sur, la decisión implicaba más o menos pedaleo, a las alturas de las llegadas a los lugares, cualquier pedaleo de más pone los pelos de punta... algunos acertamos, otros no, ¡¡se la vie!!
Vista desde la carretera de acceso de Ademuz...
Y su entorno.
Los compañeros que se preocupan de gestionar con las autoridades locales nuestra ubicación en cada pueblo, gracias por lo bien que lo hacéis.
Los entrañables abuelos de Ademuz, nos dieron conversación, consejos sobre el camino y alguna que otra batallita, que enrrollados y qué bien nos acogieron.
La llegada al punto de encuentro estaba después de una terrible cuesta, los compañeros llegaban exhaustos, para muestra un botón.
Más abuelos
El dueño del bar en el que estuvimos conversando y esperando a todos los compañerxs.
Más llegadas sufridas.